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Soy una chica de México que desde hace años vive en España, y me acaban de diagnosticar diabetes tipo II. De cara a mis familiares y amigos me lo estoy tomando con resignación, pero por dentro estoy aterrorizada por el futuro, si es que me queda.
Me siento fatal, estoy asustada, siento que no podré tener hijos ni trabajar más. No sé si les haya pasado lo mismo: un terror a lo que venga después, a sentirse una carga para los demás, a no poder hacer ni comer nada. Buena parte de mis ascendentes son o fueron diabéticos y yo tengo obesidad... pero como siempre, rara es la persona que experimenta en cabeza ajena y no quise hacerle caso a la gente que me quiere. Imagínense: tengo una prima médico y una hermana nutrióloga, pero nada, fui cabezona y seguí comiendo, engordando y llevando vida sedentaria.
Yo ya le dije a mi familia el diagnóstico, pero siento que me dan un poco la espalda, y lo comprendo... Me busqué la enfermedad y ahora tengo que cuidarme sola.
Lo más alto que me ha salido de glucosa es ahora mismo 177, y en ayunas de promedio ando en 125-130. Sé que no es mucho, pero veo que poco a poco la hiperglucemia sube. Tengo miedo a lo que pueda pasarme, ya que he visto cómo se han puesto mis familiares diabéticos... No sé qué hacer para estar positiva y tener la fuerza de voluntad de tomarme la medicina y seguir los consejos de los médicos. Me está dando una especie de fase suicida: estoy comiendo todo lo que no debo (azúcares, grasas, etc...), y llevo semanas aplastada en el sofá, no quiero hacer nada ni tomarme las pastillas... Peso 122 kilos y sigo engordando, me arden las piernas y no tengo ganas de nada.
Un saludo y espero que mis próximos mensajes sean más positivos. Normalmente soy una persona muy alegre y optimista, pero esta noche me siento fatal.
Me siento fatal, estoy asustada, siento que no podré tener hijos ni trabajar más. No sé si les haya pasado lo mismo: un terror a lo que venga después, a sentirse una carga para los demás, a no poder hacer ni comer nada. Buena parte de mis ascendentes son o fueron diabéticos y yo tengo obesidad... pero como siempre, rara es la persona que experimenta en cabeza ajena y no quise hacerle caso a la gente que me quiere. Imagínense: tengo una prima médico y una hermana nutrióloga, pero nada, fui cabezona y seguí comiendo, engordando y llevando vida sedentaria.
Yo ya le dije a mi familia el diagnóstico, pero siento que me dan un poco la espalda, y lo comprendo... Me busqué la enfermedad y ahora tengo que cuidarme sola.
Lo más alto que me ha salido de glucosa es ahora mismo 177, y en ayunas de promedio ando en 125-130. Sé que no es mucho, pero veo que poco a poco la hiperglucemia sube. Tengo miedo a lo que pueda pasarme, ya que he visto cómo se han puesto mis familiares diabéticos... No sé qué hacer para estar positiva y tener la fuerza de voluntad de tomarme la medicina y seguir los consejos de los médicos. Me está dando una especie de fase suicida: estoy comiendo todo lo que no debo (azúcares, grasas, etc...), y llevo semanas aplastada en el sofá, no quiero hacer nada ni tomarme las pastillas... Peso 122 kilos y sigo engordando, me arden las piernas y no tengo ganas de nada.
Un saludo y espero que mis próximos mensajes sean más positivos. Normalmente soy una persona muy alegre y optimista, pero esta noche me siento fatal.
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