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Lo afirma el médico Diego Schwarzstein. Como presidente de la Federación Argentina de Sociedades de Endocrinología pidió que el tratamiento sea multidisciplinario, pero encabezado por el endocrinólogo.
Recién llegado del congreso de la Internacional Diabetes Fundation, uno de los más importantes del mundo en esta problemática, el médico endocrinólogo Diego Schwarzstein destacó la importancia de que la enfermedad sea tratada en forma correcta y señaló que el profesional indicado para tomar las riendas del tratamiento es el endocrinólogo.
"Tratar la diabetes es mucho más que dar una pastilla para bajar la glucosa", dijo a Más, dando a entender que no todos los pacientes son abordados médicamente de la manera adecuada para controlar la compleja patología.
— ¿Cuáles son hoy los temas, dentro de la endocrinología, que generan mayor interés médico y científico?
—Básicamente hay tres patologías prevalentes en nuestra área. Las enfermedades del metabolismo, lideradas por la diabetes. Las enfermedades de la tiroides y las enfermedades del metabolismo mineral (la osteoporosis entre las más preponderantes). Después hay problemas de la hipófisis o la glándula suprarrenal que tienen su importancia pero son menos prevalentes. Todas estas especialidades, no sólo en la Argentina, sino en el mundo, están invadidas por otras especialidades, y eso es algo que preocupa a los endocrinólogos. Lo ves expuesto en todas las charlas, en todos los congresos.
— ¿Se refiere a los diabetólogos, por ejemplo?
— No, no. Esa es una discusión con la que yo no estoy de acuerdo. Eso está bien. Pero para que se comprenda, primero hay que tener en cuenta que existen muchas formas de diabetes aunque en todas hay una alteración de la cantidad y la calidad de la insulina, y como la insulina es una hormona, históricamente nos tocó a los endocrinólogos abordarla. Pero como es una enfermedad que afecta a todo el organismo, y tiene complicaciones vasculares, los cardiólogos, muchos de ellos, tratan a los diabéticos. A ese tipo de invasión a la especialidad es a lo que me refiero. Los endocrinólogos sabemos tomar la presión y conocemos los valores normales pero no por eso tratamos personas que deben ser tratadas por los cardiólogos.
—¿En todo caso son los endocrinólogos los que deben hacer derivaciones?
—Exactamente. La multidisciplina es necesaria para tratar a la persona con diabetes. Creo que un cardiólogo no tiene formación para tratar a una persona con diabetes correctamente, más allá de que pueda dar una pastilla para bajar la glucosa. Porque tratar la diabetes es mucho más que dar esa pastilla. Es el endocrinólogo el que debe supervisar el tratamiento aunque, claro, no tenemos la posibilidad de abarcar todo lo que afecta la diabetes.
— Hoy las personas con diabetes, en general, viven mucho más tiempo que antes, ¿es ese otro desafío para los médicos?
¿Aparecen nuevos problemas?
— Antes no había pacientes que vivían 40 años con diabetes. Es cierto eso. Indudablemente es un tema para el sistema de salud. Son pacientes muy caros desde el punto de vista de los requerimientos de servicios de salud, tiene un alto consumo de los mismos. Son personas con muchas comorbilidades porque se van sumando muchas enfermedades de la mano de la diabetes pero también de la propia prolongación de la vida. El hecho de que la vida se prolongue nos va exponiendo a la aparición de alteraciones que, cuando se vivía menos, ni le dábamos tiempo a la biología a desarrollarlas. Sobre todo el problema está en las diabetes mal controladas, y en este punto hay que insistir.
—¿A qué se refiere con diabetes mal controlada?
— A quienes siguen teniendo valores de glicemia por encima de los valores adecuados. Uno de los problemas más grandes que tiene la diabetes es que no duele. El paciente está fenómeno pero se hace una glicemia y tiene 180, y se siente bien. Entonces ¿por qué lo presionamos tanto si tiene una glicemia moderadamente elevada? Porque el daño a los órganos está sucediendo. Las complicaciones cardíacas van a aparecer en algún momento. Son personas que se exponen a un exceso de glucosa que se va "pegando" en algunos órganos o tejidos, va generando lo que se llama productos de glicación avanzada, que provocan deterioro funcional y estructural de muchos órganos.
Y de allí alteraciones en la vista, en los miembros inferiores, en los riñones, en el corazón, con casos extremos de ceguera, amputación o diálisis. Llegar a esos extremos depende de varias cosas: el mal control, por un lado, y también la agresividad de la enfermedad que no es para todos igual. Pero casi siempre las mayores complicaciones van de la mano de la diabetes mal controlada. Y algo para aclarar: no siempre que te dan el diagnóstico vas a tener problemas severos.
—¿Hay personas que viven años sin saber su diagnóstico?
—Totalmente. Hay quienes hace mucho tiempo se hicieron un análisis y la glicemia les dio alterada y nunca más volvieron al médico. Cuatro o cinco años después vienen al especialista y cuentan que nunca entendieron que eso podía ser diabetes. Entonces nos encontramos con que al momento del diagnóstico hay personas que ya tienen daño renal u ocular.
—¿Cuál es el típico paciente con diabetes?
—La diabetes tiene mucho que ver con el estilo de vida, con la alimentación, con la falta de actividad física. Obviamente cuando se cuenta con menores recursos socioeconómicos la ves con mayor frecuencia y peor controlada. Aunque puede afectar a todos. Y aunque no hay un paciente prototípico se puede decir que hay muchos factores que confluyen (algunos conocidos, otros no, muchos que podemos cambiar, y otros, como la herencia, que no podemos modificar). Dentro de los que podemos modificar y que ayudan a mantener una buena salud y a alejar la diabetes están el peso adecuado y la actividad física regular, que son fundamentales.
Y esto es lo más complicado porque según todos los protocolos la primera línea de tratamiento es modificar el estilo de vida, y esto es lo que más fracasos genera. Un concepto antiquísimo dice que el tratamiento de la diabetes es una mesa de cuatro patas: el alimentación, el ejercicio, la medicación y la educación diabetológica.
Cada una ocupa un rol importante. Esto lo tiene que tener claro el paciente y el equipo de salud. Y darle la magnitud que cada una de esas partes tiene.
Recién llegado del congreso de la Internacional Diabetes Fundation, uno de los más importantes del mundo en esta problemática, el médico endocrinólogo Diego Schwarzstein destacó la importancia de que la enfermedad sea tratada en forma correcta y señaló que el profesional indicado para tomar las riendas del tratamiento es el endocrinólogo.
"Tratar la diabetes es mucho más que dar una pastilla para bajar la glucosa", dijo a Más, dando a entender que no todos los pacientes son abordados médicamente de la manera adecuada para controlar la compleja patología.
— ¿Cuáles son hoy los temas, dentro de la endocrinología, que generan mayor interés médico y científico?
—Básicamente hay tres patologías prevalentes en nuestra área. Las enfermedades del metabolismo, lideradas por la diabetes. Las enfermedades de la tiroides y las enfermedades del metabolismo mineral (la osteoporosis entre las más preponderantes). Después hay problemas de la hipófisis o la glándula suprarrenal que tienen su importancia pero son menos prevalentes. Todas estas especialidades, no sólo en la Argentina, sino en el mundo, están invadidas por otras especialidades, y eso es algo que preocupa a los endocrinólogos. Lo ves expuesto en todas las charlas, en todos los congresos.
— ¿Se refiere a los diabetólogos, por ejemplo?
— No, no. Esa es una discusión con la que yo no estoy de acuerdo. Eso está bien. Pero para que se comprenda, primero hay que tener en cuenta que existen muchas formas de diabetes aunque en todas hay una alteración de la cantidad y la calidad de la insulina, y como la insulina es una hormona, históricamente nos tocó a los endocrinólogos abordarla. Pero como es una enfermedad que afecta a todo el organismo, y tiene complicaciones vasculares, los cardiólogos, muchos de ellos, tratan a los diabéticos. A ese tipo de invasión a la especialidad es a lo que me refiero. Los endocrinólogos sabemos tomar la presión y conocemos los valores normales pero no por eso tratamos personas que deben ser tratadas por los cardiólogos.
—¿En todo caso son los endocrinólogos los que deben hacer derivaciones?
—Exactamente. La multidisciplina es necesaria para tratar a la persona con diabetes. Creo que un cardiólogo no tiene formación para tratar a una persona con diabetes correctamente, más allá de que pueda dar una pastilla para bajar la glucosa. Porque tratar la diabetes es mucho más que dar esa pastilla. Es el endocrinólogo el que debe supervisar el tratamiento aunque, claro, no tenemos la posibilidad de abarcar todo lo que afecta la diabetes.
— Hoy las personas con diabetes, en general, viven mucho más tiempo que antes, ¿es ese otro desafío para los médicos?
¿Aparecen nuevos problemas?
— Antes no había pacientes que vivían 40 años con diabetes. Es cierto eso. Indudablemente es un tema para el sistema de salud. Son pacientes muy caros desde el punto de vista de los requerimientos de servicios de salud, tiene un alto consumo de los mismos. Son personas con muchas comorbilidades porque se van sumando muchas enfermedades de la mano de la diabetes pero también de la propia prolongación de la vida. El hecho de que la vida se prolongue nos va exponiendo a la aparición de alteraciones que, cuando se vivía menos, ni le dábamos tiempo a la biología a desarrollarlas. Sobre todo el problema está en las diabetes mal controladas, y en este punto hay que insistir.
—¿A qué se refiere con diabetes mal controlada?
— A quienes siguen teniendo valores de glicemia por encima de los valores adecuados. Uno de los problemas más grandes que tiene la diabetes es que no duele. El paciente está fenómeno pero se hace una glicemia y tiene 180, y se siente bien. Entonces ¿por qué lo presionamos tanto si tiene una glicemia moderadamente elevada? Porque el daño a los órganos está sucediendo. Las complicaciones cardíacas van a aparecer en algún momento. Son personas que se exponen a un exceso de glucosa que se va "pegando" en algunos órganos o tejidos, va generando lo que se llama productos de glicación avanzada, que provocan deterioro funcional y estructural de muchos órganos.
Y de allí alteraciones en la vista, en los miembros inferiores, en los riñones, en el corazón, con casos extremos de ceguera, amputación o diálisis. Llegar a esos extremos depende de varias cosas: el mal control, por un lado, y también la agresividad de la enfermedad que no es para todos igual. Pero casi siempre las mayores complicaciones van de la mano de la diabetes mal controlada. Y algo para aclarar: no siempre que te dan el diagnóstico vas a tener problemas severos.
—¿Hay personas que viven años sin saber su diagnóstico?
—Totalmente. Hay quienes hace mucho tiempo se hicieron un análisis y la glicemia les dio alterada y nunca más volvieron al médico. Cuatro o cinco años después vienen al especialista y cuentan que nunca entendieron que eso podía ser diabetes. Entonces nos encontramos con que al momento del diagnóstico hay personas que ya tienen daño renal u ocular.
—¿Cuál es el típico paciente con diabetes?
—La diabetes tiene mucho que ver con el estilo de vida, con la alimentación, con la falta de actividad física. Obviamente cuando se cuenta con menores recursos socioeconómicos la ves con mayor frecuencia y peor controlada. Aunque puede afectar a todos. Y aunque no hay un paciente prototípico se puede decir que hay muchos factores que confluyen (algunos conocidos, otros no, muchos que podemos cambiar, y otros, como la herencia, que no podemos modificar). Dentro de los que podemos modificar y que ayudan a mantener una buena salud y a alejar la diabetes están el peso adecuado y la actividad física regular, que son fundamentales.
Y esto es lo más complicado porque según todos los protocolos la primera línea de tratamiento es modificar el estilo de vida, y esto es lo que más fracasos genera. Un concepto antiquísimo dice que el tratamiento de la diabetes es una mesa de cuatro patas: el alimentación, el ejercicio, la medicación y la educación diabetológica.
Cada una ocupa un rol importante. Esto lo tiene que tener claro el paciente y el equipo de salud. Y darle la magnitud que cada una de esas partes tiene.
@fer - Diabetes Tipo 1 desde 1.998 | FreeStyle Libre 3 | Ypsomed mylife YpsoPump + CamAPS FX | Sin complicaciones. Miembro del equipo de moderación del foro.
Co-Autor de Vivir con Diabetes: El poder de la comunidad online, parte de los ingresos se destinan a financiar el foro de diabetes y mantener la comunidad online activa.
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