Mis primeras Navidades diabéticas

Fer

Comparto la experiencia de Montse y Pilar que han publicado en su blog, desde luego, me siento bastante identificado en la experiencia, a veces, los médicos y nuestro entorno, nos condicionan en base a tópicos y poco conocimiento, pero no hay que dejarse llevar, al final, somos nosotros, los que individual y colectivamente, sabemos mejor que nadie lo que nos pasa con la diabetes!

Las primeras Navidades como diabético tipo1 las pasé como diabético tipo2, con un régimen severo y con un nulo ánimo de todo. Esto último, por motivos que no tienen nada que ver con mi entonces reciente debut, pero que tampoco ayudaban lo más mínimo. Así que, como decía, me tuve que enfrentar a estas primeras Navidades con todo perdido.

En mi familia nunca hemos sido dados a comer mucho en Navidad, pero sí que había cosas que nos alegraban las fiestas, y mucho:
- La alegría de Nati, y en general de toda la familia, en las comidas y cenas de los días claves.
- Los Reyes, por los recuerdos de los viejos tiempos, y sobre todo por ver a mis padres por el salón preguntando que qué nos habían echado.
- Los turrones, imprescindibles en mi familia, que se inauguraban el día 24 en la cena, nunca antes, y se comian diariamente, y se terminaban... pues cuando se terminasen, claro, unos días después de Reyes.

Los dos primeros puntos ese año no iban a ocurrir, ni íbamos a notar alegría alguna, ni a ver a mis padres por el salón, así que había que centrarse en el tercero, pero ¡ay!... resulta que las hojas de calorías que me había dado el endocrino no mencionaban los turrones, de hecho, no mencionaban ningún dulce.

Yo ya llevaba algún tiempo haciendo pruebas de sustitución de hidratos, quiero decir, si en la hoja ponía 150 de legumbres, pues sustituirlas por, por ejemplo, un cacho más de pan, en fin, cosas simples. Estas pruebas las hacía sin comentarlo con nadie, ni siquiera tenía entonces internet, así que lo hacía yo según mi propio criterio. Y claro, mi propio criterio me dijo que igual podía yo sustituir la fruta de la comida por un par de trozos de turrón... eso sí, del bueno.

Y llegó el día, 24 de diciembre del 2000, cena de Navidad. Una vez solventados los platos salados, cogí el primer trozo, pequeño, del de Jijona, artesano, y me lo zampé...

No noté nada raro, no me pasaba nada, no sudaba, ni convulsionaba, ¡seguía vivo!, así que me zampé otro trozo, ¡qué rico!, esta vez sí que lo saboreé. Previamente, me había tomado la pastilla que me tocaba, así que, ahora solamente faltaba esperar las dos horas... que largas.

No recuerdo si esperé en casa de mi madre o me fui a la mía, pero el caso es que me medí, tachán... ¡estaba perfecto!. Ahí empezaron mis dudas, ¿No sería que uno está más estable comiendo turrón que comiendo fruta? al fin y al cabo el azúcar de la fruta es más rápida que el azúcar que aporta el turrón, todo lleno de grasa.

Esto último entonces no lo pensé, porque por aquella época eso de los hidratos lentos, rápidos, el efecto de las grasas, de las proteínas, para mí era una ciencia desconocida, pero que dudé de las tradicionales dietas de diabéticos, os aseguro que sí.

Pero bueno, había que probar de nuevo, y probé esa sustitución el 25, el 31, el 1, con resultados parecidos. Sí, sí, sí, funcionaba.

Mira que si va a ser que estos endos no tienen ni idea, pensé. Y hasta la fecha, quiero decir, que... no, no, no es que piense que no tienen ni idea... pero joder, el que elaboraba esas hojitas de calorías con los menús, se lo podía haber currado un poco e incluir menús navideños, ¿no?.

Estas navidades, 16 años después, una buena cantidad de turrón zampado, con la alegría que se siente en la familia en las fechas clave y en las no clave, y esperando ya que llegue Reyes, para que Montse y yo, en pijama, preguntemos a las niñas y a Nati, qué les han echado...

Os deseo Felices Fiestas.
Publicado por El día que todo cambió: Montse y Pilar en 14:13

FUENTE: esediaquetodocambio.blogspot.com.es/2016/12/mis-primeras-navidades-diabeticas_31.html

RocioLlinares

Yo no sé si lo estaré haciendo mal o bien con mi hija, muchas veces me inunda un enorme sentimiento de culpabilidad, cuando veo que mi hija toma un trozo de tarta, me pide que le haga unas galletas de chocolate, o como estas navidades se tomó un gofre con nocilla para merendar, el caso es que su glucemia ni se enteró, acertamos con las raciones, y creo que cuando lo ve le resulta doblemente delicioso, y claro..., todo esto acompañado con el "tú ves mamá!!!!"
El caso, es que diariamente veo a madres agobiadas por un cumpleaños al que han sido invitados sus hijos, o por estar siempre diciendo a sus hijos que no pueden comer tal cosa, o por la típica chocolatada que se hace en el cole. Y pienso en mí y pienso en mi hija, y vale que no lo toma habitualmente, pero tan ¿mala madre soy? o, en el caso contrario, es que no lo estoy haciendo tan mal, no?. Lo que tengo claro es que no puedo martirizar a mi hija, prohibiéndole todo lo que en teroría se dice que no se puede comer, no puedo hacer que me hija se sienta diferente, pienso que debo intentar acertar con las raciones y si no recticaremos y aprenderemos para la siguiente ocasión, quiero que mi hija sea una más y no "esa". Sólo espero y deseo no arrepentirme dentro de unos años.

Fer

@RocioLlinares no creo que te tengas que sentir mal, ni que seas mala madre, más bien lo contrario, si consigues que las glucemias sean estables y la glicada (HbA1c) por debajo de 7%, personalmente, creo que lo estáis haciendo muy bien, y que consigues que tú hija viva una vida de lo más normal, cosa que ya querríamos todos, así que al revés de lo que planteas, creo que hay que felicitarte como madre!!! =D> =D> =D> =D>

RocioLlinares

Bueno @Fer, desde el debut no hemos pasado de 7, pero en la próxima mucho me temo que sí, los cambios hormonales y el crecimiento nos están llevando de cabeza.
Pero muchas gracias!!!! ">

hoyos9

RocioLlinares dijo:

Yo no sé si lo estaré haciendo mal o bien con mi hija, muchas veces me inunda un enorme sentimiento de culpabilidad, cuando veo que mi hija toma un trozo de tarta, me pide que le haga unas galletas de chocolate, o como estas navidades se tomó un gofre con nocilla para merendar, el caso es que su glucemia ni se enteró, acertamos con las raciones, y creo que cuando lo ve le resulta doblemente delicioso, y claro..., todo esto acompañado con el "tú ves mamá!!!!"
El caso, es que diariamente veo a madres agobiadas por un cumpleaños al que han sido invitados sus hijos, o por estar siempre diciendo a sus hijos que no pueden comer tal cosa, o por la típica chocolatada que se hace en el cole. Y pienso en mí y pienso en mi hija, y vale que no lo toma habitualmente, pero tan ¿mala madre soy? o, en el caso contrario, es que no lo estoy haciendo tan mal, no?. Lo que tengo claro es que no puedo martirizar a mi hija, prohibiéndole todo lo que en teroría se dice que no se puede comer, no puedo hacer que me hija se sienta diferente, pienso que debo intentar acertar con las raciones y si no recticaremos y aprenderemos para la siguiente ocasión, quiero que mi hija sea una más y no "esa". Sólo espero y deseo no arrepentirme dentro de unos años.

Comparto totalmente ese sentimiento. De hecho pensaba que eramos pocos los que tenemos este sentimiento y percepcion de que las prohibiciones no van nada mas que a crear fustracion. Queremos q nuestros hijos vivan lo mas normal posible. Gracias

Miexron

Yo no creo que seas mala madre, sino nisiquiera te preguntarias cosas como que si eres mala madre.
Mientras controleis la glucosa y no se os vaya la mano con los excesos... No creo que sea mucho mas malo que para cualquier otro. Lo mas complicado supongo que para esas cosas son los picos...
Hay que vivir y ser feliz, la cabeza es importante!

Ruthbia

Yo creo que los niños y adolescentes deben llevar una vida lo más normal posible y hacer la vida social que les guste aunque incluya tartas de cumpleaños. Lo importante es controlar, rectificar y tener unas glicos dentro de los aceptable por los endocrinos.
Todas las madres que estáis aquí sois las que os preocupais porque sois unas madres geniales y preocupadas por vuestros hijos.
Seguid así. Al final hay recompensa

RocioLlinares

Gracias!!!! Sois geniales!!!! Al final me vais a hacer llorar, con eso de que en unos días va a cumplir 15 años, estoy mucho más sensible, mi "peque luchadora" se hace mayor y me da pánico.

jconegar

@RocioLlinares me acabo de quedar perplejo de lo que has puesto. No pienses eso ni por asomo, por favor. Vosotros los papas sois la principal pata que sostiene nuestra mesa, vosotros sois reales almas gemelas de nuestra diabetes, no me gusta utilizar el término dt3 porque los papas sois verdaderos dt1, sufrís mas que vuestros pequeñas/os porque no sabéis como se sienten en cada momento.

Tienes un sol en tu casa, una niña que ilumina cada rincón con su diabetes, lleva una mochila y sonríe y te aseguro que es difícil. Esta en una edad que se da cuenta de todo, no se le escapa una y ella tiene que vivir, tiene que disfrutar la vida cuidándose, que seguro que lo hace y hará de lujo a como veo continuamente que le estáis enseñando.
Que nunca pierda la ilusión por el deporte, que viva, que disfrute!!!!! y vosotros aunque a veces y no pocas sufriréis de ver lo que quiere hacer ayudarla siempre.
Enseñala como haces a que coma de todo, no te sientas mal por enseñarla o porque tome lo que le apetezca, porque ella verá que puede y luchará todavía mas de lo que lucha.

Esto es muy duro seamos realistas, y siempre no saldrán bien las cosas, a veces pasarán cosas leves y otros quizás cosas menos leves, es cierto, pero no podemos dejar de tener sueños. Sabes que experiencias de todo tipo puedo contar mil y de las peores de hayan podido suceder, pero sabes una cosa? El poder soñar me dan ganas de vivir, y olvidar esos percances.

Los sueños pueden ser como los "diamantes" mas valiosos no por lo que valen sino por la dificultad de alcanzarlos por estar en las minas mas difíciles de llegar, difíciles de conseguir, complicados de alcanzar, pero siempre existirá esa ilusión por ellos porque los sentimientos están dentro de nosotros y nadie podrá quitárnoslos.

Por cierto tu peque se hace mayor a pasos agigantados pero que no te de miedo y disfruta de todas la etapas de la vida como hacéis.

RocioLlinares

Ahora si que sí, no he podido evitar llorar. Gracias @jconegar!!!

Regina

@RocioLlinares , nuestros hijos son mucho más libres y felices cuanto mayor es el conocimiento en diabetes de sus padres .De algo nos tiene que servir estar tan informados
Lo estás haciendo muy bien!

EuBeRiRo_24

@RocioLinares Lo estás haciendo FANTÁSTICAMENTE BIEN!!! Sigue así!! Yo por desgracia en mi niñez, era "esa" o "la enferma" (me hacían bulling por el mero hecho de tenerme que pinchar y no poder tomar azúcar) y si le has dado a tu hija un gofre espero que lo haya disfrutado porque vale que esto es una lucha constante con el día a día, porque no sabemos cómo vamos a amanecer, si vamos a tener hipoglucemia o, por lo contrario vamos a estar por las nubes. Pero, por suerte o por desgracia, es nuestra mochila que tenemos que llevar. Todavía es normal que la lleves tú más que ella, porque aunque sea una niña responsable es muy pequeña para entender muchas cosas (y ahora más que empezará con la adolescencia). Con todo esto quiero decirte que no te sientas culpable, porque reitero, esto es una carrera de fondo, una lucha constante, una batalla... llámalo como quieras, aunque hablando mal y pronto es una vida muy jodida, pero es la que nos ha tocado y tenemos que llevarla del mejor modo posible.
Si en algún momento te sientes culpable o mal por darle un capricho a tu pequeña, piensa "Un dulcecito a nadie le amarga, y un día es un día" porque como dices, no es algo habitual. Sigue así que lo estás haciendo fantástico

RocioLlinares dijo:

Yo no sé si lo estaré haciendo mal o bien con mi hija, muchas veces me inunda un enorme sentimiento de culpabilidad, cuando veo que mi hija toma un trozo de tarta, me pide que le haga unas galletas de chocolate, o como estas navidades se tomó un gofre con nocilla para merendar, el caso es que su glucemia ni se enteró, acertamos con las raciones, y creo que cuando lo ve le resulta doblemente delicioso, y claro..., todo esto acompañado con el "tú ves mamá!!!!"
El caso, es que diariamente veo a madres agobiadas por un cumpleaños al que han sido invitados sus hijos, o por estar siempre diciendo a sus hijos que no pueden comer tal cosa, o por la típica chocolatada que se hace en el cole. Y pienso en mí y pienso en mi hija, y vale que no lo toma habitualmente, pero tan ¿mala madre soy? o, en el caso contrario, es que no lo estoy haciendo tan mal, no?. Lo que tengo claro es que no puedo martirizar a mi hija, prohibiéndole todo lo que en teroría se dice que no se puede comer, no puedo hacer que me hija se sienta diferente, pienso que debo intentar acertar con las raciones y si no recticaremos y aprenderemos para la siguiente ocasión, quiero que mi hija sea una más y no "esa". Sólo espero y deseo no arrepentirme dentro de unos años.