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La sombra de la pandemia es alargada. A las secuelas generadas en la salud mental cabe sumar un largo reguero de enfermedades crónicas que pueden surgir como consecuencia de una infección.
El COVID-19 aumenta el riesgo de posteriores efectos cardíacos, síntomas neurológicos o trastornos pulmonares, entre otros. Ahora crece también la evidencia que apunta a la posibilidad de que el virus favorezca la aparición de diabetes.
Se sabe que esta enfermedad incrementa el riesgo de mala salud, incluyendo padecer un caso grave por COVID-19. Los expertos están detectando ahora justo la situación inversa: los pacientes de COVID-19 están desarrollando diabetes, sobre todo los menores.
El pasado mes de septiembre, un estudio reveló que de más de 285.000 niños con COVID, al 0,04 % se le diagnosticó diabetes tipo 1 durante los 6 meses siguientes. Eso supone un incremento del 72% respecto a la tasa detectada en un grupo de comparación de niños sin antecedentes de infección.
Los expertos señalan en el trabajo que los hallazgos no prueban que el COVID sea el responsable, pero los resultados se suman a un cuerpo de evidencia creciente que vinculan SARS-CoV-2 y diabetes.
A principios de año, una investigación de la Universidad de California detectó un incremento de la incidencia de diabetes tipo 1 en niños entre marzo de 2020 y marzo de 2021 mayor de lo que cabría esperar respecto a años anteriores.
Una nueva y sigilosa variante del coronavirus se está extendiendo rápidamente, asustando a los científicos y a Wall Street, pero los expertos dicen que hay motivos para ser optimistas
Un análisis de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), descubrió un mayor riesgo ?hasta un 166% más alto dependiendo del conjunto de rasgos valorados? de diagnóstico de diabetes tipo 1 en pacientes menores de 18 años, 30 días después de una infección por COVID-19.
En Alemania o Reino Unido los estudios han llegado a conclusiones similares. También en nuestro país los especialistas han percibido un aumento de diagnósticos de diabetes tipo 1 en menores de 15 años durante 2020.
También se han notificado nuevos diagnósticos de diabetes de tipo 2 en personas que han tenido el coronavirus. Un estudio realizado por el Hospital Infantil de Colorado (EEUU) detectó un aumento del 77% en los casos entre los jóvenes (de 8 a 21 años) durante el primer año de la pandemia.
Cómo podría el COVID generar la enfermedad
Hay muchas razones que podrían explicar las cifras, explica en Quartz Sharon Saydah, científica principal de los CDC que trabajó en el informe sobre la diabetes.
"Podría ser que el COVID desencadenara una respuesta autoinmune que condujera a la diabetes; tal vez los niños con predisposición a la diabetes tuvieran casos más graves de COVID, y se les diagnosticara la diabetes sólo después; o los padres podrían estar más atentos a los niños que tenían COVID y ser más rápidos en reconocer los signos de la diabetes".
La diabetes tipo 1 es mucho menos común que la diabetes tipo 2, normalmente vinculada a la edad adulta y, a menudo, asociada a factores como la obesidad.
Por el contrario, el tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca por error a las células del páncreas que producen insulina, una hormona que ayuda a mover los azúcares de los alimentos a las células del cuerpo para que se utilicen como energía. No sé conoce con certeza qué podría generar la afección. Aunque se cree que los virus podrían ser un desencadenante potencial.
Una investigación publicada en agosto de 2021 en Cell Metabolism reveló que el SARS-CoV-2 atenúa los niveles y la secreción de insulina en el páncreas e induce la apoptosis de las células ?.
Signos de alarma tras una infección por COVID-19
Para aquellos padres que puedan estar preocupados, los especialistas recomiendan estar atentos a los síntomas de sus hijos, especialmente en las semanas y meses posterior a una infección por COVID.
"Los padres de los niños que han tenido covid deben conocer los distintos signos y síntomas de la diabetes, para asegurarse de que reciben la atención que necesitan", remarca Saydah.
El aumento de la sed, las ganas de orinar frecuentes, la pérdida de peso y la fatiga pueden ser signos de diabetes, y un diagnóstico temprano ayuda a evitar riesgos más graves.
El COVID-19 aumenta el riesgo de posteriores efectos cardíacos, síntomas neurológicos o trastornos pulmonares, entre otros. Ahora crece también la evidencia que apunta a la posibilidad de que el virus favorezca la aparición de diabetes.
Se sabe que esta enfermedad incrementa el riesgo de mala salud, incluyendo padecer un caso grave por COVID-19. Los expertos están detectando ahora justo la situación inversa: los pacientes de COVID-19 están desarrollando diabetes, sobre todo los menores.
El pasado mes de septiembre, un estudio reveló que de más de 285.000 niños con COVID, al 0,04 % se le diagnosticó diabetes tipo 1 durante los 6 meses siguientes. Eso supone un incremento del 72% respecto a la tasa detectada en un grupo de comparación de niños sin antecedentes de infección.
Los expertos señalan en el trabajo que los hallazgos no prueban que el COVID sea el responsable, pero los resultados se suman a un cuerpo de evidencia creciente que vinculan SARS-CoV-2 y diabetes.
A principios de año, una investigación de la Universidad de California detectó un incremento de la incidencia de diabetes tipo 1 en niños entre marzo de 2020 y marzo de 2021 mayor de lo que cabría esperar respecto a años anteriores.
Una nueva y sigilosa variante del coronavirus se está extendiendo rápidamente, asustando a los científicos y a Wall Street, pero los expertos dicen que hay motivos para ser optimistas
Un análisis de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), descubrió un mayor riesgo ?hasta un 166% más alto dependiendo del conjunto de rasgos valorados? de diagnóstico de diabetes tipo 1 en pacientes menores de 18 años, 30 días después de una infección por COVID-19.
En Alemania o Reino Unido los estudios han llegado a conclusiones similares. También en nuestro país los especialistas han percibido un aumento de diagnósticos de diabetes tipo 1 en menores de 15 años durante 2020.
También se han notificado nuevos diagnósticos de diabetes de tipo 2 en personas que han tenido el coronavirus. Un estudio realizado por el Hospital Infantil de Colorado (EEUU) detectó un aumento del 77% en los casos entre los jóvenes (de 8 a 21 años) durante el primer año de la pandemia.
Cómo podría el COVID generar la enfermedad
Hay muchas razones que podrían explicar las cifras, explica en Quartz Sharon Saydah, científica principal de los CDC que trabajó en el informe sobre la diabetes.
"Podría ser que el COVID desencadenara una respuesta autoinmune que condujera a la diabetes; tal vez los niños con predisposición a la diabetes tuvieran casos más graves de COVID, y se les diagnosticara la diabetes sólo después; o los padres podrían estar más atentos a los niños que tenían COVID y ser más rápidos en reconocer los signos de la diabetes".
La diabetes tipo 1 es mucho menos común que la diabetes tipo 2, normalmente vinculada a la edad adulta y, a menudo, asociada a factores como la obesidad.
Por el contrario, el tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca por error a las células del páncreas que producen insulina, una hormona que ayuda a mover los azúcares de los alimentos a las células del cuerpo para que se utilicen como energía. No sé conoce con certeza qué podría generar la afección. Aunque se cree que los virus podrían ser un desencadenante potencial.
Una investigación publicada en agosto de 2021 en Cell Metabolism reveló que el SARS-CoV-2 atenúa los niveles y la secreción de insulina en el páncreas e induce la apoptosis de las células ?.
Signos de alarma tras una infección por COVID-19
Para aquellos padres que puedan estar preocupados, los especialistas recomiendan estar atentos a los síntomas de sus hijos, especialmente en las semanas y meses posterior a una infección por COVID.
"Los padres de los niños que han tenido covid deben conocer los distintos signos y síntomas de la diabetes, para asegurarse de que reciben la atención que necesitan", remarca Saydah.
El aumento de la sed, las ganas de orinar frecuentes, la pérdida de peso y la fatiga pueden ser signos de diabetes, y un diagnóstico temprano ayuda a evitar riesgos más graves.
@fer - Diabetes Tipo 1 desde 1.998 | FreeStyle Libre 3 | Ypsomed mylife YpsoPump + CamAPS FX | Sin complicaciones. Miembro del equipo de moderación del foro.
Co-Autor de Vivir con Diabetes: El poder de la comunidad online, parte de los ingresos se destinan a financiar el foro de diabetes y mantener la comunidad online activa.
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Comentarios
Lo del covid ya es otro cantar, podría ser perfectamente.
Eso si, no me pienso poner más dosis eso lo tengo claro.
Dicen que las prisas no son buenas y que la paciencia es la madre de la ciencia, pero las vacunas no las tenían que meter con calzador quisiéramos o no... no se, dicen que hay que poner en la bascula el factor riesgo-beneficio.
Si el beneficio es por la sociedad en general para mi bien hecho está.
Fiasp: 4- 4- 3 Toujeo: 20
Muchas diabetes tipo 1 se evitarían con vacunas contra los virus que las provocan.
Fiasp: 4- 4- 3 Toujeo: 20
fuente: https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/different-vaccines/how-they-work.html
"Vacunas de ARNm (Pfizer-BioNTech o Moderna)
Para despertar la respuesta inmunitaria, el sistema de muchas vacunas consiste en inyectar el microbio atenuado o inactivado en nuestros organismos. No es el caso de las vacunas de ARNm. En lugar de ello, para estas vacunas se usa un ARNm creado en un laboratorio para enseñar a nuestras células a producir una proteína, o tan solo una porción de una proteína, que desencadena la respuesta inmunitaria de nuestros organismos. Esta respuesta inmunitaria, que genera anticuerpos, es lo que nos ayuda a protegernos y evitar enfermarnos a causa de ese microbio a futuro".
Todas las vacunas activan el sistema inmunitario.
Las de ARN primero "obligan" a tus células a producir una proteína que es tóxica (la famosa spike) para que tu sistema inmunitario genere anticuerpos contra ella. Es decir, el sistema inmunitario genera anticuerpos contra "algo" que han producido tus propias células tras la inoculación y esta es la novedad con respecto de las de virus atenuados. En las tradicionales el cuerpo lucha contra un agente extraño que te han inoculado. en las de ARN luchan contra un agente que han producido tus propias células por mandato del ARN inoculado.
La diabetes tipo 1 es una respuesta inmunitaria anormal contra las células del páncreas. Si se puede producir tras la infección por COVID yo opino que también se puede producir por la "estimulación" de las vacunas. Porque ambas producen una reacción inmunitaria.
Toujeo y Fiasp
Aprendiendo
Fiasp: 4- 4- 3 Toujeo: 20
Nadie sabe los efectos secundarios a medio largo plazo, si para desarrollar una vacuna y testeararla se necesitan 10 años... este no ha sido el caso, por circunstancias del guión.
No soy alarmista pero no ha habido tiempo material para ver sus efectos secundarios a la larga eso sí que es una certeza.
No quiero opinar más porque no quiero generar polémica. Gracias por vuestras opiniones
Todas las vacunas actúan activando el sistema inmune ,pero los desencadenantes de la enfermedad son los virus.
Fiasp: 4- 4- 3 Toujeo: 20
Así que si se nace o tiene esta predisposición, el covid o cualquier otro virus va a hacer que en personas adultas, que llevan años sobreviviendo sin saberlo a los embistes de los anticuerpos, terminen sin células betas y con algo de reserva.
Uso Toujeo y Novorapid.
“Si te fijas lo que está ocurriendo con las vacunas es que van perdiendo eficacia con el tiempo, por eso no es esperable que haya efectos a largo plazo, biológicamente no es plausible”.