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Históricamente la virtud de la paciencia se ha representado popularmente en la figura de Job, un santo bíblico especialmente dotado de esta conveniente facultad.
Por lo visto, el tal Job -según reza en la Biblia- fue sometido a una serie de faenas por parte de un ángel de Dios saliendo airoso de todas ellas, demostrando así su fidelidad al Creador. Fidelidad… y aguante, lo cual le ha merecido convertirse desde entonces en paradigma de la paciencia y pasando a formar parte de los dichos populares: “tienes más paciencia que el Santo Job”.
La paciencia es sin duda, una gran virtud que todos quisiéramos para nosotros. Yo personalmente reconozco que en el reparto de este don a mi me debió de pillar en el servicio. O distraído, como es habitual en mi. El caso es que se trata de una gran cualidad necesaria para lidiar con todas las adversidades que se nos plantean en esta vida. Y las adversidades pueden ser de todo tipo. En diabetes también.
Dios sometió a Job a toda clase de pruebas para medir su fidelidad. La diabetes también nos somete a nosotros a pruebas cada día para medir nuestra paciencia.
La paciencia en los expedientes X
Quizá no sea necesario tener tanta paciencia como Job, pero sí al menos intentar imitarle en la medida de lo posible. Sin duda, con el debut de diabetes debería venir asociado un aumento significativo del nivel de paciencia. Porque es altamente necesaria.
Desde que la tengo hace ya 31 años (la diabetes, no la paciencia; esa nunca la he tenido) tengo claro que la famosa paciencia de Job está sobrevalorada. Me gustaría verle a él con diabetes.
Estoy convencido de que perdería su fama en menos de un año. Porque esta enfermedad pone a prueba una de las mayores virtudes humanas, escasa generalmente y aún más en estos tiempos que corren, acelerados e intransigentes.
Y es que no hay paciencia que valga cuando tras aplicar toda tu preparación y tus conocimientos, descubres que no te sirven para nada ante muchos de los ardides que te plantea la diabetes a cada momento. O más que ardides, quizá mejor llamarlos Expedientes X, en un claro eufemismo para evitar llamarlos por su auténtico nombre, bastante malsonante.
Todos los días desayunas lo mismo, tu rutina matutina es igual, te sientas en tu trabajo y haces exactamente lo mismo. Pues un buen día, tus cifras son horribles.
Por alguna desesperante razón, la post de ese desayuno (igual al de los días anteriores) es espantosa. Otro día tienes una reunión importante y precisamente ahí no te importaría estar un poco más alto para pasar la reunión tranquilo y sin preocupaciones adicionales. Pues no.
Ese día estarás bajo durante toda la mañana y además tendrás que salir en mitad de la reunión para ir a la máquina de refrescos a por una coca cola. Idem de idem por ejemplo, un día de cine. O simplemente, aquel día que quieres que sea perfecto y nada te lo enturbie.
Pero ahí está Ella para recordarte que existe. Y pone a prueba tu paciencia una vez más. Un día más. Y luego otro. Y otro… y tus conocimientos de nada sirven para evitar todas estas situaciones en las que sólo puedes tirar de una facultad: paciencia.
Con los años sólo mejoran los vinos
A pesar de que tenía muchas esperanzas en ello, con el paso de los años ni mi paciencia ni mi templanza han aumentado lo más mínimo. Olvídalo.
Con los años sólo mejoran los grandes vinos. Incluso debo reconocer -aunque sé que esto no es ejemplarizante- que mi paciencia se ve quebrada como el primer día cada vez que Ella me torpedea algo. O sea, que me es muy difícil mantener templanza ante las continuas burlas de mi diabetes.
Y es que una de las situaciones más frecuentes y que más alteran mi control mental jedi es la de la ausencia de patrones ya comentado líneas más arriba. Que diez días hagas lo mismo y que los diez sean diferentes es algo que a buen seguro sacaría de quicio al mismísimo Job si resucitara mañana.
Cuando un buen día tras tus perfectos cálculos de HC (que ya tienes bajo control y aprendidos de sobra) ves que la glucemia post-prandial es espantosa, sólo puedes hacer una cosa: respirar profundamente, contar hasta diez (recomiendo mejor cien o incluso mil) e intentar arreglar el desaguisado a base de aplicar los conocimientos adquiridos. Y en esos momentos tu carácter se avinagra y notas que la sangre comienza a hervir, de un modo similar a cuando el Dr. Bruce Banner comienza a convertirse en Hulk.
Y te cabreas porque sencillamente, tú has hecho todo lo que debes hacer. No has fallado en nada, pero las cosas no salen bien. Es más, salen fatal.
Y esta es probablemente una de las cosas más frustrantes (si no la que más) de esta enfermedad. Porque nosotros sólo controlamos …CORRIJO: monitorizamos… una de las muchas variables que influyen en este fregao; la glucosa. Pero no sabemos cómo anda nuestro cuerpo de glucógeno, cortisol, adrenalina…
No sabemos cómo está siendo la acción de esa insulina previamente administrada y su farmacocinética… no sabemos si el estómago está con una digestión más lenta de lo habitual… tampoco si las grasas están ralentizando en exceso la absorción de los nutrientes por el cuerpo…
En fin, multitud de datos desconocidos que influyen a cada momento en que la glucemia sea una u otra. Y nosotros, que sólo nos guiamos por la cifra que marca un aparatito, confiamos incautos que nuestro 1+1 siempre sumará 2 porque así nos lo enseñaron en el cole, sin saber que en esa formulación hay muchas incógnitas que desconocemos entre medio.
En muchas comedias americanas hemos visto al protagonista cómo se esconde en un momento determinado cuando quiere liberar su rabia contenida ante una situación frustrante y que no podía solucionar.
Esto en diabetes es habitual y cada uno reaccionamos de una manera distinta, pero la más habitual pasa por el cabreo y la frustración. Yo, que soy un Jedi, reconozco que tengo momentos del lado oscuro en estas situaciones.
Y he intentado reflejar de manera audovisual la sensación que nos sobreviene cuando te enfrentas a una de las situaciones que más cabreo generan: estar alto a pesar de haber hecho las cosas bien. Esta sería la sensación habitual en estas situaciones…
FUENTE: www.jediazucarado.com/diabetes-y-paciencia/
Por lo visto, el tal Job -según reza en la Biblia- fue sometido a una serie de faenas por parte de un ángel de Dios saliendo airoso de todas ellas, demostrando así su fidelidad al Creador. Fidelidad… y aguante, lo cual le ha merecido convertirse desde entonces en paradigma de la paciencia y pasando a formar parte de los dichos populares: “tienes más paciencia que el Santo Job”.
La paciencia es sin duda, una gran virtud que todos quisiéramos para nosotros. Yo personalmente reconozco que en el reparto de este don a mi me debió de pillar en el servicio. O distraído, como es habitual en mi. El caso es que se trata de una gran cualidad necesaria para lidiar con todas las adversidades que se nos plantean en esta vida. Y las adversidades pueden ser de todo tipo. En diabetes también.
Dios sometió a Job a toda clase de pruebas para medir su fidelidad. La diabetes también nos somete a nosotros a pruebas cada día para medir nuestra paciencia.
La paciencia en los expedientes X
Quizá no sea necesario tener tanta paciencia como Job, pero sí al menos intentar imitarle en la medida de lo posible. Sin duda, con el debut de diabetes debería venir asociado un aumento significativo del nivel de paciencia. Porque es altamente necesaria.
Desde que la tengo hace ya 31 años (la diabetes, no la paciencia; esa nunca la he tenido) tengo claro que la famosa paciencia de Job está sobrevalorada. Me gustaría verle a él con diabetes.
Estoy convencido de que perdería su fama en menos de un año. Porque esta enfermedad pone a prueba una de las mayores virtudes humanas, escasa generalmente y aún más en estos tiempos que corren, acelerados e intransigentes.
Y es que no hay paciencia que valga cuando tras aplicar toda tu preparación y tus conocimientos, descubres que no te sirven para nada ante muchos de los ardides que te plantea la diabetes a cada momento. O más que ardides, quizá mejor llamarlos Expedientes X, en un claro eufemismo para evitar llamarlos por su auténtico nombre, bastante malsonante.
Todos los días desayunas lo mismo, tu rutina matutina es igual, te sientas en tu trabajo y haces exactamente lo mismo. Pues un buen día, tus cifras son horribles.
Por alguna desesperante razón, la post de ese desayuno (igual al de los días anteriores) es espantosa. Otro día tienes una reunión importante y precisamente ahí no te importaría estar un poco más alto para pasar la reunión tranquilo y sin preocupaciones adicionales. Pues no.
Ese día estarás bajo durante toda la mañana y además tendrás que salir en mitad de la reunión para ir a la máquina de refrescos a por una coca cola. Idem de idem por ejemplo, un día de cine. O simplemente, aquel día que quieres que sea perfecto y nada te lo enturbie.
Pero ahí está Ella para recordarte que existe. Y pone a prueba tu paciencia una vez más. Un día más. Y luego otro. Y otro… y tus conocimientos de nada sirven para evitar todas estas situaciones en las que sólo puedes tirar de una facultad: paciencia.
Con los años sólo mejoran los vinos
A pesar de que tenía muchas esperanzas en ello, con el paso de los años ni mi paciencia ni mi templanza han aumentado lo más mínimo. Olvídalo.
Con los años sólo mejoran los grandes vinos. Incluso debo reconocer -aunque sé que esto no es ejemplarizante- que mi paciencia se ve quebrada como el primer día cada vez que Ella me torpedea algo. O sea, que me es muy difícil mantener templanza ante las continuas burlas de mi diabetes.
Y es que una de las situaciones más frecuentes y que más alteran mi control mental jedi es la de la ausencia de patrones ya comentado líneas más arriba. Que diez días hagas lo mismo y que los diez sean diferentes es algo que a buen seguro sacaría de quicio al mismísimo Job si resucitara mañana.
Cuando un buen día tras tus perfectos cálculos de HC (que ya tienes bajo control y aprendidos de sobra) ves que la glucemia post-prandial es espantosa, sólo puedes hacer una cosa: respirar profundamente, contar hasta diez (recomiendo mejor cien o incluso mil) e intentar arreglar el desaguisado a base de aplicar los conocimientos adquiridos. Y en esos momentos tu carácter se avinagra y notas que la sangre comienza a hervir, de un modo similar a cuando el Dr. Bruce Banner comienza a convertirse en Hulk.
Y te cabreas porque sencillamente, tú has hecho todo lo que debes hacer. No has fallado en nada, pero las cosas no salen bien. Es más, salen fatal.
Y esta es probablemente una de las cosas más frustrantes (si no la que más) de esta enfermedad. Porque nosotros sólo controlamos …CORRIJO: monitorizamos… una de las muchas variables que influyen en este fregao; la glucosa. Pero no sabemos cómo anda nuestro cuerpo de glucógeno, cortisol, adrenalina…
No sabemos cómo está siendo la acción de esa insulina previamente administrada y su farmacocinética… no sabemos si el estómago está con una digestión más lenta de lo habitual… tampoco si las grasas están ralentizando en exceso la absorción de los nutrientes por el cuerpo…
En fin, multitud de datos desconocidos que influyen a cada momento en que la glucemia sea una u otra. Y nosotros, que sólo nos guiamos por la cifra que marca un aparatito, confiamos incautos que nuestro 1+1 siempre sumará 2 porque así nos lo enseñaron en el cole, sin saber que en esa formulación hay muchas incógnitas que desconocemos entre medio.
En muchas comedias americanas hemos visto al protagonista cómo se esconde en un momento determinado cuando quiere liberar su rabia contenida ante una situación frustrante y que no podía solucionar.
Esto en diabetes es habitual y cada uno reaccionamos de una manera distinta, pero la más habitual pasa por el cabreo y la frustración. Yo, que soy un Jedi, reconozco que tengo momentos del lado oscuro en estas situaciones.
Y he intentado reflejar de manera audovisual la sensación que nos sobreviene cuando te enfrentas a una de las situaciones que más cabreo generan: estar alto a pesar de haber hecho las cosas bien. Esta sería la sensación habitual en estas situaciones…
¿Te pasa lo mismo en estas situaciones? ¿Ha mejorado tu paciencia con los años de diabetes?Cuéntame en un comentario si vives estos momentos igual que yo. Y comparte la entrada si ha resultado entretenida.
¿Has aprendido a relativizar? ¿Has necesitado yoga o alguna otra técnica para aprender a dominar la frustración de estas situaciones?
¿Alguna vez has hecho algo de lo que no te sientas orgulloso en algún momento de cabreo de este tipo?
FUENTE: www.jediazucarado.com/diabetes-y-paciencia/
@fer - Diabetes Tipo 1 desde 1.998 | FreeStyle Libre 3 | Ypsomed mylife YpsoPump + CamAPS FX | Sin complicaciones. Miembro del equipo de moderación del foro.
Co-Autor de Vivir con Diabetes: El poder de la comunidad online, parte de los ingresos se destinan a financiar el foro de diabetes y mantener la comunidad online activa.
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Comentarios
Uso Toujeo y Novorapid.
Se q nada me va quitar ser diabética, lo tengo muy muy asumido., pero nuestra forma de ser va cambiando a lo largo de los años a un no diabético y a un diabético.
Dicen que la paciencia es la ciencia del saber, yo digo que la paciencia es la ciencia del diabético!!!!!
También es cierto que suelo saltar pronto, pero eso soy yo. He tenido el placer de conocer a otras personas y mucho con diabetes que tienen mucha mas paciencia que yo ante situaciones parecidas, pero también es cierto que dependiendo de la situación cada uno tiene una paciencia.
Ultima prueba realizada:
Maratón San Petesrburgo (Rusia)
https://luchojuntoamidiabetes.blogspot.com/2019/07/maraton-san-petersburgo-rusa-42195-mts.html
Prueba deportiva Ruta de las Fortalezas.
http://luchojuntoamidiabetes.blogspot.com/2019/05/ruta-de-las-fortalezas-2019-54700.html
Facebook: Jorge Moto
Usuario Dexcom G6 y microinfusora Tandem T: Slim X2 Basal IQ
Pero para vivir con diabetes se ha de "aceptar" la situación sino es un sinvivir. La paciencia vendrá con los años.
Uso Toujeo y Novorapid.
En principio DM2 por resistencia a la insulina asociada a SOP (sin tener en cuenta los antecedentes familiares)
De momento, solo con Forxiga y Rybelsus (7mg) por la mañana
La glucosa hace lo que le da la gana
Ultimas Hemos: 7,2 (26/12/2023); 6,7 (12/2/2023, al mes de empezar con Rybelsus 3mg)
Última hemo: 6
La paciencia se relaja con un buen tratamiento.
Fiasp: 4- 4- 3 Toujeo: 20
En principio DM2 por resistencia a la insulina asociada a SOP (sin tener en cuenta los antecedentes familiares)
De momento, solo con Forxiga y Rybelsus (7mg) por la mañana
La glucosa hace lo que le da la gana
Ultimas Hemos: 7,2 (26/12/2023); 6,7 (12/2/2023, al mes de empezar con Rybelsus 3mg)
Última hemo: 6
Hace tiempo que no entraba por este Foro, pero casualmente hoy me he encontrado con un ¿ artículo se dice?, de Fer y sinceramente me ha gustado mucho. Auna su experiencia personal, del día a día y tras muchos años de diabetes, con una reflexión tan precisa como rigurosa, tan atractiva como científica.
Ahora os voy a dejar aquí mi pensamiento. También llevo una buena temporada con esto. He llegado a la conclusión, reafirmandome en todo lo dicho por Fer, que tal vez lo que más daño nos haga a todos los que nos sentimos motivado por los cuidados de esta enfermedad nuestra, es la PREOCUPACION CONTINUA y hasta obsesiva, mantenida en el tiempo , por unas cifras y objetivos humanamente inalcanzables, bajo un planteamiento médico, por la sencilla razón de que aquí, más que en ningín otro sitio : dos más dos no son siempre cuatro. Fer lo ha expresado de una forma impecable e inimitable.
Definitivamente debo pasarme más por este Foro. Articulos como este merecen ser leídos, pensados y hasta comentados.
Saludos.
Tresiba al mediodía , Apidra en las comidas.
Glicosiladas alrededor de 6,5 %
"Feliz aquel que reconoce a tiempo que sus deseos no están de acuerdo con sus posibilidades "
Goethe
No es lo mismo un pan de un lugar a un pan de otro asi el tamaño sea muy parecido. Los componentes son distintos y unos definitivamente tienen mas azúcar y carbohidratos que otros. Yo deseche de mi lista un pan muy rico, blandito, suave y etc adjetivos ricos porque cada vez que comía ese pan mi azúcar se elevaba. Intenté reduciendo la cantidad de pan hasta que ya casi se volvía como que ni tajada daba, osea, de lo delgado o poco que me servía y aún así, seguía alterada, y dije...no, esto ya es una cantidad que parece un pegote, no hay derecho. Entonces dije: primero, mi estabilidad, mi tranquidad, mi paz y mi salud. Chao pan care subidor¡
En otra ocasión, noté que al sacar mucho las insulinas cuando salía a comer por fuera, así las llevara con hielo, la insulina se iba dañando, iba reduciendo su capacidad para regular mis niveles de azúcar. Lo pude comprobar porque cuando cambié la insulina a una nueva se volvió a regular.
Otra vez, la EPS acá nos dió unos lapiceros de insulina en la formula de medicamentos, y a parecer estaban fallando esos lapiceros porque al ensayarlos las glicemias empezaron a subir. Meses después cambiaron esos lapiceros en la EPS y nos dieron otros.
Otro factor puede ser que requieras un cambio de insulina. Yo me apliqué varios años Lantus y me fué muy bien con ella, mas hace casi dos años empecé a tener glicemias altas y bajas, altas y bajas y a pesar de que la hemoglobina me daba dentro de los límites normales para diabéticos, el medico endocrino me dijo: a costa de que, tu con estas glicemias altas que estas teniendo te está dando una hemoglobina tan buena? osea, en la hemoglobina se estan compensando los subidones de azucar con las bajadas y eso no es lo ideal. Lo ideal es que sea homogéneo, es que esté regulado siempre (ideal). El caso es que cambiando de insulina se me homogeneizaron los resultados de la glicemias, se volvieron mas parejas, noto que cuando me descuadro es por algo que no le calculé bien los carbohidratos, como te dije, a veces una salsa distinta, un poco mas de azucar que le hechen a esa galleta o ese pan que sabe salado, ahí se le van los mg más de glicemia.
Y por último y tal vez sea lo que pueda estar pasando: las emociones influyen mucho en los niveles de azúcar en la sangre. El estrés te sube el azúcar y yo personalmente empecé a notar que cuando tenía eventos de emoción, es decir, eventos que me daban un poco de nervios pero al mismo tiempo me gustaban, sentía que el azúcar se me bajaba, por eje. encontrarme con el chico que me gustaba.
Asi que conclusión que saqué: haz lo mejor que puedas, relájate, cuídate y ya que sea lo que tenga que ser
Fiasp: 4- 4- 3 Toujeo: 20