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Hola, soy Bear Grylls, he sido adiestrado en las mejores unidades de diabetes del país, he alcanzado las mejoras cotas de control de la diabetes en todo el mundo y os escribo para enseñaros… a sobrevivir
EL ULTIMO SUPERVIVIENTE….con diabetes
Mi último reto me ha traído hasta tierras valencianas, estoy a 60 kilómetros al sur de la capital valenciana, una región que en verano alcanza los 40 grados y una humedad cercana al 90 por ciento, el helicóptero me dejará sólo, en medio de un arrozal, con una cantimplora, mi cuchillo, mi pedernal para hacer fuego, un boli de insulina pero ninguna aguja… me acompañan mi equipo de cámaras que grabarán lo que hago.
Mi primer problema es el agua…se puede vivir 3 semanas sin comida pero sólo 3 días sin agua…además tengo insulina pero no tengo aguja, tengo sólo 1 día para llegar a una población antes que la cetoacidosis haga su efecto.
Tengo hambre, aprovechando que estoy en un arrozal cogeré un poco de arroz, lo herviré y tendré un estupendo arroz blanco…mientras recojo el arroz veo en una acequia cercana una especie de culebra de agua…hago un lazo con los cordones de mi bota, lo paso por un palo que he encontrado y al final cazo a la culebra, aquí en valencia las llaman anguilas y las hacen con un majado de ajo y pimiento…esta vez no me lo comeré crudo, lo añadiré al guiso de arroz, así tendré las proteínas de la anguila y los hidratos de carbono del arroz.
Con fuerzas gracias al almuerzo llego rápidamente al primer pueblo, he tenido suerte… me han dado un par de agujas de supervivencia en el ambulatorio del pueblo…así que las tengo que racionar…las agujas sólo se deben usar 1 vez, si las usas más de una vez hacen más daño y se estropean…vamos allá, tengo 2 días para llegar a otro pueblo…pasar varios días sin hacerme un control de glucemia es jugar a la lotería rusa…y eso me pone muy nervioso.
Anochece, he hecho un refugio encima de una higuera, con 2 palos traveseros y el paracaídas…será una noche larga, sólo he podido beber para hidratarme, tengo hambre, tengo calor y echo de menos a mi familia.
Gracias a las técnicas aprendidas en las unidades de diabetes, sé que el sol sale por el este, las campanas suenan a las 8 y lo gallos graznan por la mañana, lo que me indica el camino recto hacia el hospital…tras 2 días durmiendo al raso, sudando y andando…al fin llego a mi objetivo…pero mis problemas sólo acaban de empezar.
Tengo que sacarme una tarjeta SIP provisional, me dicen que el gobierno valenciano facturará al gobierno escocés mi estancia aquí…con la tarjeta SIP pido cita para el médico de cabecera…me la dan para dentro de una semana…busco las agujas en enfermería pero sólo las dan de 12 a 13 y son las 18 horas…otro día más que me tocará racionar…vuelvo a mi refugio en la higuera.
Al día siguiente me acerco a pedir cita con el endocrino…me dan un papel para dentro de 2 meses y una hoja con el análisis para 10 días antes de la visita en otro edificio distinto…fecha con el oftalmólogo para dentro de 6 meses…me dicen en otro papel que no hacen revisión de los pies y que la única enfermera educadora está de baja…
Vuelvo a mi refugio en mi higuera… cojo todos los papeles que me han dado y los junto con un poco de llesca… enciendo un fuego gracias a mi pedernal… añado madera y listo… cuanto reconforta un buen fuego a pesar de los 35 grados….hiervo agua, me cocino más arroz…esta vez me como crudos unos sepionets y unas clóchinas pequeñas…por suerte viene el helicóptero…vuelvo a casa….soy afortunado, no siempre se sobrevive bien dentro de un sistema sanitario.
EL ULTIMO SUPERVIVIENTE….con diabetes
Mi último reto me ha traído hasta tierras valencianas, estoy a 60 kilómetros al sur de la capital valenciana, una región que en verano alcanza los 40 grados y una humedad cercana al 90 por ciento, el helicóptero me dejará sólo, en medio de un arrozal, con una cantimplora, mi cuchillo, mi pedernal para hacer fuego, un boli de insulina pero ninguna aguja… me acompañan mi equipo de cámaras que grabarán lo que hago.
Mi primer problema es el agua…se puede vivir 3 semanas sin comida pero sólo 3 días sin agua…además tengo insulina pero no tengo aguja, tengo sólo 1 día para llegar a una población antes que la cetoacidosis haga su efecto.
Tengo hambre, aprovechando que estoy en un arrozal cogeré un poco de arroz, lo herviré y tendré un estupendo arroz blanco…mientras recojo el arroz veo en una acequia cercana una especie de culebra de agua…hago un lazo con los cordones de mi bota, lo paso por un palo que he encontrado y al final cazo a la culebra, aquí en valencia las llaman anguilas y las hacen con un majado de ajo y pimiento…esta vez no me lo comeré crudo, lo añadiré al guiso de arroz, así tendré las proteínas de la anguila y los hidratos de carbono del arroz.
Con fuerzas gracias al almuerzo llego rápidamente al primer pueblo, he tenido suerte… me han dado un par de agujas de supervivencia en el ambulatorio del pueblo…así que las tengo que racionar…las agujas sólo se deben usar 1 vez, si las usas más de una vez hacen más daño y se estropean…vamos allá, tengo 2 días para llegar a otro pueblo…pasar varios días sin hacerme un control de glucemia es jugar a la lotería rusa…y eso me pone muy nervioso.
Anochece, he hecho un refugio encima de una higuera, con 2 palos traveseros y el paracaídas…será una noche larga, sólo he podido beber para hidratarme, tengo hambre, tengo calor y echo de menos a mi familia.
Gracias a las técnicas aprendidas en las unidades de diabetes, sé que el sol sale por el este, las campanas suenan a las 8 y lo gallos graznan por la mañana, lo que me indica el camino recto hacia el hospital…tras 2 días durmiendo al raso, sudando y andando…al fin llego a mi objetivo…pero mis problemas sólo acaban de empezar.
Tengo que sacarme una tarjeta SIP provisional, me dicen que el gobierno valenciano facturará al gobierno escocés mi estancia aquí…con la tarjeta SIP pido cita para el médico de cabecera…me la dan para dentro de una semana…busco las agujas en enfermería pero sólo las dan de 12 a 13 y son las 18 horas…otro día más que me tocará racionar…vuelvo a mi refugio en la higuera.
Al día siguiente me acerco a pedir cita con el endocrino…me dan un papel para dentro de 2 meses y una hoja con el análisis para 10 días antes de la visita en otro edificio distinto…fecha con el oftalmólogo para dentro de 6 meses…me dicen en otro papel que no hacen revisión de los pies y que la única enfermera educadora está de baja…
Vuelvo a mi refugio en mi higuera… cojo todos los papeles que me han dado y los junto con un poco de llesca… enciendo un fuego gracias a mi pedernal… añado madera y listo… cuanto reconforta un buen fuego a pesar de los 35 grados….hiervo agua, me cocino más arroz…esta vez me como crudos unos sepionets y unas clóchinas pequeñas…por suerte viene el helicóptero…vuelvo a casa….soy afortunado, no siempre se sobrevive bien dentro de un sistema sanitario.
Todos los días sale el sol. Y sino sale ya me encargo yo de sacarlo.
She is on my mind
DM1 desde 2004
ISCI Medtronic Minimed
She is on my mind
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Comentarios
que me da.........
que me da...................
Me dio
Muy bueno, desde luego.
Por lo que cuentas por Valencia la cosa debe estar mas chunga que por Aragón. Yo llevo poco en esto, pero no he tenido ningún problema hasta la fecha. Todos los profesionales que me han atendido lo han hecho bien, rápido y amablemente.
He ido al oftalmólogo con una cita preferente y me visto en 15 dias, no me ponen ningún problema para las agujas, ni para las tiras reactivas... dejo una tarjeta en el centro de salud, y a la hora ya puedo pasar a buscarlas. Me queda de camino al trabajo, así que es sencillo, y con el horario muy amplio.
Tengo el teléfono directo de la educadora, ante cualquier duda, llamo y me responde.
La endocrina me ve cada dos o tres meses.
Mi medica de familia es un encanto de mujer que se preocupa casi mas que yo por mi salud.
En fin, solo es otro punto de vista, y otro caso distinto.
Saludetes.
A mal tiempo buena cara, sí señor.
Gracias por el buen humor a pesar de los pesares