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El trabajador afectado tenía dificultades para realizar esfuerzos físicos e, incluso, permanecer de pie.
Un juez de Barcelonaha dictado una sentencia en la que considera la diabetes grave como causa de incapacidad permanente y ha condenado al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que le denegó su petición, a abonar al trabajador afectado una pensión vitalicia.
En junio del 2005, J. L. B, de 51 años, pidió la baja médica en el matadero donde trabajaba como operador de alimentos y antes de agotarla, solicitó al INSS la incapacidad permanente, que le fue denegada. El trabajador acudió a los tribunales y ahora el Juzgado de lo Social número 3 de Barcelona ha aceptado su reclamación. Sus representantes legales del gabinete Tribunal Médico, especializados en esta materia, demostraron en el proceso que las lesiones renales, visuales, metabólicas y psicológicas que sufría J. L. B., debido a una diabetes melitus tipo II, le impedían desarrollar su profesión.
El INSS alegaba que el trabajador padecía una insuficiencia renal que no le provocaba limitaciones funcionales, a pesar de que estaba agravada por un trastorno depresivo. Pero el juez destaca en su sentencia que los informes médicos aportados por los abogados de J. L. B. explican "de manera muy clara" las limitaciones que se derivan de la principal dolencia que padece el afectado, que es la insuficiencia renal crónica, derivada de una diabetes considerada como “grave”.
DOLENCIAS DERIVADAS
El demandante, según la resolución, tiene dificultades para realizar esfuerzos físicos e incluso permanecer de pie. Además, a causa de la enfermedad padece daños en la retina, hipertensión, alternaciones del metabolismo y trastorno de ansiedad. En términos económicos, J. L. B. percibirá una pensión de 55% de su base reguladora de 1893,52 euros mensuales por no poder trabajar en su oficio, pero sí en otros, aunque a este porcentaje se añadirá un 20% cuando cumpla 55 años o en periodos de total inactividad laboral.
Según los datos de la Federación Española de Diabetes, el 13,8% de los adultos en España sufren diabetes. Ello genera unos costes de 8.400 millones de 8.400 millones de euros por absentismo laboral, "cifra que podría verse notablemente reducida si los pacientes graves solicitaran una incapacidad permanente a la Seguridad Social", según Alejandro García, jurista de Tribunal Médico.
Un juez de Barcelonaha dictado una sentencia en la que considera la diabetes grave como causa de incapacidad permanente y ha condenado al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que le denegó su petición, a abonar al trabajador afectado una pensión vitalicia.
En junio del 2005, J. L. B, de 51 años, pidió la baja médica en el matadero donde trabajaba como operador de alimentos y antes de agotarla, solicitó al INSS la incapacidad permanente, que le fue denegada. El trabajador acudió a los tribunales y ahora el Juzgado de lo Social número 3 de Barcelona ha aceptado su reclamación. Sus representantes legales del gabinete Tribunal Médico, especializados en esta materia, demostraron en el proceso que las lesiones renales, visuales, metabólicas y psicológicas que sufría J. L. B., debido a una diabetes melitus tipo II, le impedían desarrollar su profesión.
El INSS alegaba que el trabajador padecía una insuficiencia renal que no le provocaba limitaciones funcionales, a pesar de que estaba agravada por un trastorno depresivo. Pero el juez destaca en su sentencia que los informes médicos aportados por los abogados de J. L. B. explican "de manera muy clara" las limitaciones que se derivan de la principal dolencia que padece el afectado, que es la insuficiencia renal crónica, derivada de una diabetes considerada como “grave”.
DOLENCIAS DERIVADAS
El demandante, según la resolución, tiene dificultades para realizar esfuerzos físicos e incluso permanecer de pie. Además, a causa de la enfermedad padece daños en la retina, hipertensión, alternaciones del metabolismo y trastorno de ansiedad. En términos económicos, J. L. B. percibirá una pensión de 55% de su base reguladora de 1893,52 euros mensuales por no poder trabajar en su oficio, pero sí en otros, aunque a este porcentaje se añadirá un 20% cuando cumpla 55 años o en periodos de total inactividad laboral.
Según los datos de la Federación Española de Diabetes, el 13,8% de los adultos en España sufren diabetes. Ello genera unos costes de 8.400 millones de 8.400 millones de euros por absentismo laboral, "cifra que podría verse notablemente reducida si los pacientes graves solicitaran una incapacidad permanente a la Seguridad Social", según Alejandro García, jurista de Tribunal Médico.
@fer - Diabetes Tipo 1 desde 1.998 | FreeStyle Libre 3 | Ypsomed mylife YpsoPump + CamAPS FX | Sin complicaciones. Miembro del equipo de moderación del foro.
Co-Autor de Vivir con Diabetes: El poder de la comunidad online, parte de los ingresos se destinan a financiar el foro de diabetes y mantener la comunidad online activa.
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Comentarios
Fiasp: 4- 4- 3 Toujeo: 20
La incapacidad que le han concedido no es por tener diabetes en sí, sino por las complicaciones, el tipo está hecho polvo.
@Regina una cosa es conceder ayudas y facilidades a padres de críos con enfermedades crónicas graves, que es un tema que tiene que mejorar mucho.
Y otra el tema de las incapacidades, que me parece bien que se le reconozca al que está hecho polvo y no puede trabajar.
Pero nada de considerarnos a todos discapacitados ni de ponernos limitaciones como ocurre ahora, encima sin ningún tipo de compensación.
Ahora mismo somos todos "discapacitados" pero solo para lo malo, esto es, el acceso a determinados puestos de trabajo, renovaciones de carné de conducir, seguros...
Cada caso es particular y merece un estudio individualizado, mientras unos están jodidos y luchan por no trabajar, otros luchamos por poder trabajar donde no nos dejan. Cada uno es un mundo y lleva su enfermedad de forma diferente y hay tecnología (de difícil acceso desgraciadamente) que hace maravillas.
Y no reconocen nada.
Fiasp: 4- 4- 3 Toujeo: 20
Yo no quiero ser discapacitada, ya con las limitaciones que hay me siento infrapersona.
Uso Toujeo y Novorapid.